Muertos por rayo en San José eran nicaragüenses

Por Josué Bravo
CORRESPONSAL /COSTA RICA

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que los dos fallecidos a causa de un rayo el sábado, durante un partido de futbol en el Parque Metropolitano La Sabana, de San José, son los nicaragüenses Elmer Samir Calderón Parrales, de 39 años y Alexander Barrios, de 25.
Los infortunados y un grupo de amigos jugaban una "mejenga", como le llaman en Costa Rica a los partidos de futbol entre aficionados, cuando un rayo los fulminó. La descarga afectó a tres jugadores más.

Era las 12:30 del mediodía del sábado, cuando un aguacero acompañado de rayería bañó a la capital costarricense. La mayoría de los jugadores hizo caso omiso a las advertencias de la policía montada para que desistieran de seguir en el campo ante la posible caída de un rayo.

Giovanny Reyes, amigo de los fallecidos, explicó que tenía muchos años de jugar cada sábado en La Sabana, pero que decidieron seguir con el partido porque había una apuesta de por medio, a pesar del peligro advertido por la policía. 

Pocas personas se retiraron del campo.  "Empezó a llover un poquito y de un momento a otro empezaron los rayos. Yo estaba como a diez metros de ellos (de las víctimas), a uno (a Alexander) le cayó directo (el rayo). Intentamos revivirlo tres veces pero no resistió más. Generalmente nosotros jugábamos los sábados a esta hora", explicó Geovanny Reyes, amigo de los fallecidos.

"Estábamos decidiendo si parábamos el partido o no. Unos salieron por precaución. Desgraciadamente la mayoría cometimos el error de seguir jugando y de un momento a otro ocurrió la tragedia", añadió Mauricio Pérez.

Los amigos jugaban en uno de los campos de futbol ubicados al costado este del Estadio Nacional, en La Sabana.


Los dos fallecieron en el lugar. Al llegar al sitio, la Cruz Roja no encontró signos vitales en Barrios, mientras que Calderón fue declarado muerto después de que los paramédicos aplicaran ejercicios de reanimación.

El policía Edgar Porras dijo que debido a la tala de árboles en La Sabana, los rayos pasan ahora directo a tierra, ya que generalmente éstos chocaban en las copas de los árboles.

Calderón Parrales fue velado ayer en una iglesia cristiana de San José. Los dos cuerpos serán repatriados a Nicaragua.

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