Un rayo mata a tres niños: Familiares esperan que revivan

La lluvia siempre ha sido un suceso interesante y de juego para los niños, sin embargo cuando viene con rayos es sumamente peligroso y en ocasiones mortal. Este domingo tres de ellos trataron de refugiarse de la lluvia sin sospechar su muerte.

Los fallecidos fueron menores de edad los tres e indígenas de un poblado de Chiapas, de un lugar tan apartado que aun el lunes a las 8 de la noche aun se encontraban los cuerpos en el mismo lugar, mientras que los lugareños no dejaban acercarse a los miembros de protección civil para levantar los cuerpos; todo porque los familiares y pobladores tienen la superstición de que los menores revivirían en cualquier momento.
Aunque parezca increíble, aun es posible que en lugares muy alejados de la civilización haya creencias todavía muy alejadas de la realidad. En esta ocasión la falta de conocimiento de las personas que habitan en el municipio de San Juan Chamula evito que se atendiera a los niños, los cuales probablemente se pudieron salvar, eso no lo sabremos ya, sin embargo queda de manifiesto que aun falta mucho por avanzar en la educación y capacitación de los indígenas, aun falta quitar esas creencias que en un momento dado los puede dañar y lastimar, o como en este caso actuar equivocadamente.

Estos niños no son los primeros en recibir la descarga de un rayo, pero tampoco serán los últimos, sin embargo hay veces en que se puede evitar este tipo de tragedias. En algunas raras ocasiones, ha habido personas que se salvan cuando reciben la caída de un rayo, inclusive hay imágenes en video donde se ve como les caen rayos a jugadores de fútbol dentro de la cancha en un partido. Pero siempre existen los servicios de seguridad que los atienden inmediatamente. Tal vez en esta ocasión no había personal capacitado para atender a los pequeños que murieron, cuyas edades eran de 3, 6 y 14 años, pero tal vez si los lugareños no tuvieran esas falsas creencias, se hubiera podido evitar tanto sufrimiento por parte de la madre al tener falsas esperanzas de ver regresar de la muerte a los niños después de la horrible muerte a causa de un rayo.


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