Falcioni suspendió práctica de Boca por caída de rayos

Juan Román Riquelme y Sebastián Battaglia con trabajos diferenciados y con el resto del plantel de Boca más exigidos, realizaron los entrenamientos matutinos en Tandil hasta que a media mañana una tormenta eléctrica llevó al entrenador Julio Falcioni a suspenderla.

Es que no solo una torrencial lluvia cayó sobre la zona serrana sino hubo caída de rayos en zonas cercanas.

Un año atrás, un colaborador de Racing murió en Luján afectado por la centella de un rayo en plena temporada.

Riquelme y Battaglia realizaron trote y pique en el Banco Provincia mientras que el resto fue a realizar trabajos de fuerza en la arena de club Náutico, pero ante la lluvia se juntaron con los dos futbolistas en recuperación.

Allí, casi tras dos horas de trabajo, pasadas las 10.30 Falcioni dispuso dar por terminado el entrenamiento matutino para volver por la tarde.

Si bien Riquelme, quien se recupera de una prolongada fascitis plantar en el pie izquierdo, y Battaglia, de una operación de osteocondritis de rodilla, hacen trabajos diferenciados en Boca estiman que estarán para el comienzo del torneo, aunque el volante central difícilmente sea titular ya que la dupla Somoza-Erviti fue fundamental en la mejoría del equipo.

Se aguardaba en Boca poder dar un paso más para la incorporación del delantero uruguayo Santiago Silva y agilizar la transferencia de Pablo Ledesma, hoy fuera del equipo titular del Catania.

La atinada decisión de Julio Falcioni de suspender el entrenamiento de Boca ante una fuerte tormenta eléctrica se dio justo un día antes de que se cumpla un año de la muerte del masajista de Racing Jorge César Nardi, alcanzado por un rayo mientras el plantel practicaba en Open Door, cerca de Luján, la pretemporada pasada.

Habían pasado minutos de las 18 del 11 de enero del año pasado cuando un rayo cayó cerca del lugar donde entrenaba el plantel. Los jugadores, aturdidos salieron corriendo al reparo. Nardi, de 61 años, sufrió el efecto de la centella y cayó desvanecido. Llegó sin vida al hospital Nuestra Señora de Luján. Allí fue atendido el volante Braian Lluy, aturdido y mareado.

Medio plantel encabezado por el entonces entrenador Miguel Angel Russo y el presidente Rodolfo Molina, acompañaron a Nardi hasta el centro asistencial y lloraron su pérdida.

Tomado de: http://www.territoriodigital.com

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