Rayos causan la muerte a dos personas y dejan otras dos lesionadas

Se trató de una tormenta eléctrica que se dio ayer en horas de la tarde en zona rural del municipio de Salento. Corresponden a dos casos casi simultáneos. Inicialmente dos hermanos perdieron la vida al ser alcanzados por una de estas descargas eléctricas en el sector conocido como Los Pinos en la entrada a la localidad quindiana.

Las víctimas fatales fueron identificadas como Jhon Alexánder Daza Arévalo, de 24 años de edad, y Fabio Andrés de 25.

Milagrosamente un primo que los acompañaba y otro ciudadano salieron ilesos y narraron los minutos de angustia que vivieron.

“Íbamos caminando buscando la salida y ellos que llevaban la motosierra con la que estábamos trabajando se adelantaron que porque caminábamos muy despacio, de pronto escuchamos una fuerte detonación y cuando reaccionamos los vimos allí tendidos en el camino por el que nos desplazábamos”, relató uno de los sobrevivientes.

Dijo que cuando se les acercaron trataron de auxiliarlos y pidieron ayuda pero sus muertes fueron instantáneas y no pudieron hacer nada por ayudarlos.

De inmediato se dio el contacto con la Policía y los organismos de socorro que en pocos minutos llegaron al sitio para apersonarse de la situación conociendo ya la trágica suerte de estas dos personas por las que no había nada que hacer.

Ante ello y debido a lo difícil del terreno y a la distancia a la que se encontraban de la vía fue necesario un trabajo en equipo entre la Policía, la Defensa Civil y los bomberos para rescatar los cadáveres.

Mientras ello ocurría eran conmovedoras las escenas de dolor por parte del gran número de familiares y compañeros que habían llegado al sitio tras enterarse de la noticia y que se resistían a creer lo que les habían contado.

Todos buscaban una explicación a lo sucedido y pedían la presencia de los representantes de la empresa para cual estaban laborando sacando madera para la producción de cartón.

En vehículos oficiales y tras recopilar la información necesaria los cuerpos fueron trasladados hasta la morgue de Armenia.

Así lentamente los parientes y allegados en medio de su tristeza fueron regresando uno a uno al municipio de Circasia donde habitaban los dos jóvenes.

Allí vecinos, amigos, conocidos y demás parientes los esperaban con la esperanza de obtener noticias positivas y de conocer con detalle lo sucedido.

Se espera que hoy luego de que Medicina Legal practique las necropsias los cuerpos sean retirados y llevados al pueblo para adelantar sus honras fúnebres.

Se salvaron de milagro

Los que si vivieron para contarlo fueron dos labriegos que laboran a pocos kilómetros de donde ocurrió esta tragedia y que también fueron afectados por un rayo.

Camilo Giraldo de 81 años de edad y Julián Rojas de 51 caminaban junto a una yegua en la que transportaban cantinas con leche por predios de la finca La Nissa en la vereda Boquía cuando una descarga eléctrica los sorprendió. Al suelo fueron a parar los dos labriegos y el animal.

Uno de ellos contó que no tuvo tiempo de nada y que cuando miró a su compañero lo vio allí tirado pensando incluso que había muerto.

Expresó que como pudo se desplazó unos metros y pidió ayuda cuando observó el otro ciudadano que también comenzaba a reaccionar. Al parecer el impacto lo recibió el equino, el cual no sobrevivió.

Fueron auxiliados por habitantes de la finca donde se encontraban quienes los llevaron hasta la casa y esperaron hasta que llegaron los organismos de socorro para con ayuda de la Policía llevarlos hasta el hospital de la localidad.

Uno de ellos presentó quemaduras de consideración en varias partes de su cuerpo mientras que el otro al parecer solo fue el aturdimiento, aunque igualmente fue sometido a chequeos médicos.

Recomendaciones

Las autoridades y personas que manejan el tema invitaron a los ciudadanos a tener en cuenta ciertas recomendaciones para evitar ser víctimas de este tipo de fenómenos que se ha incrementado en los últimos días.

Evitar refugiarse en tormentas bajo árboles.

Evadir encontrarse en lugares planos y desiertos como campos de fútbol.

No refugiarse en cabinas telefónicas cuando se desee evitar la lluvia.

Refugiarse en automóviles grandes. Permanecer adentro de un camión es mejor idea que abandonarlo durante una tormenta.

Evitar bañarse mientras llueve. Alejarse de los objetos metálicos que se lleven en ese momento como bastones, sombrillas y demás, pues pueden hacer las veces de pararrayos y atraer la electricidad de la tormenta.

Aislarse de las piedras y el suelo mediante cualquier material aislante como cuerda, saco, mochila y que esté mojado para evitar la conductividad de la corriente eléctrica.

Tomado de: http://www.cronicadelquindio.com