Qué hacer si nos sorprende una tormenta en la montaña


Impresionantes pero peligrosas. Así son las tormentas, un fenómeno meteorológico que puede convertirse en un gran riesgo para todos aquellos excursionistas a los que les pilla en medio de la montaña y de imprevisto. Conocer la climatología de la zona y anular la ruta en caso de tormenta es el primer paso para evitar situaciones de riesgo. Pero, ¿y si nos sorprende en mitad del recorrido? Jon Sanz, guía de montaña y director de Guías de Montaña Jon Sanz, nos da algunos consejos que permitirán a los excursionistas evitar fatídicas consecuencias.

La montaña es un medio de por sí peligroso y que hay que conocer para evitar riesgos. Si a este factor le sumamos la posibilidad de quedar atrapados por una tormenta, estos aumentan considerablemente. Conocer algunos consejos básicos en este sentido ayudará en muchas ocasiones al excursionista.

El primer paso si estamos en la montaña y nos pilla una tormenta es “abortar inmediatamente la actividad y evitar lugares de riesgo evidente como cimas, aristas rocosas, collados…”, explica el guía de montaña Jon Sanz, quien añade que la mejor opción en esta situación es “buscar un lugar seguro, es decir no expuesto a la caída de rayos y alejarse del núcleo tormentoso activo”.

El mejor sitio para refugiarse

Ante esta pregunta, Jon Sanz apunta dos opciones, o bien “en un refugio, ya sea una casa, choza, etc., o en un abrigo natural, como podría ser una cueva amplia”. Una vez situados en el refugio hay que tener en cuenta otras precauciones como “ubicarse en el centro y no apoyarse en las paredes ni ventanas”. Además, mantendremos las puertas y ventanas bien cerradas para evitar las corrientes de aire y si la hay, no encenderemos la chimenea.

Si estamos cerca del lugar donde aparcamos el coche y descender hasta él no supone mucho riesgo, puede ser una buena opción para refugiarse de la tormenta. Eso sí, tendremos en cuenta algunas acciones como cerrar puertas y ventanas para evitar corrientes de aire y apagaremos el motor.

Por otra parte, si nos sorprende la tormenta lejos de un posible refugio hay que tomar ciertas medidas de seguridad básicas como descender lo máximo posible y alejarnos del agua, ya que es un medio conductor de la electricidad, y de elementos altos como los árboles y antenas o estructuras metálicas. “Nos sentaremos encima de la mochila  y  si llevamos, cuerdas de escalada. Estos materiales harán de aislante. Nos colocaremos con el cuerpo recogido. Por otra parte, nos cubriremos con algún tipo de chubasquero de plástico para protegernos del viento, el frío y la lluvia”, aconseja.

Correr nunca es una opción ya que al hacerlo generamos una corriente de aire y ésta puede atraer los rayos. Así, la clave está en mantener la calma y quedarse quieto.

Otro factor a tener en cuenta es que “la electricidad sigue la línea de conductores y las rocas son conductoras de la electricidad. Por este motivo el quedarse apoyado en las rocas no es una buena idea”, apunta el guía de montaña. En este sentido, también nos alejaremos de los materiales metálicos como los crampones, el piolet o los bastones de aluminio, ya que también son conductores de la electricidad.

Consejos básicos pero importantes y que pueden ser de mucha ayuda.

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