'Cazadores' de rayos


Colombia es uno de los países donde más rayos caen en el mundo.

Se habla de millones de rayos al año. Incluso lo confirma la Nasa, según la cual la posición geográfica de Colombia es muy propicia para que en el territorio de sus departamentos haya una actividad eléctrica atmosférica particularmente intensa. Por eso, no hay que creer que es exageración que algún rayo pueda descender sobre nosotros.

Y en tierra de rayos, acaba de crearse una Red Nacional de Detección y Predicción, que se encarga de ubicarlos y vaticinar dónde y cuándo caerán. Con esto, la idea es alertar sobre una posible descarga a campesinos en veredas y corregimientos, así como a trabajadores de redes eléctricas, complejos petroleros y campos eólicos, que son las personas más expuestas a enfrentar lesiones por cuenta de estos poderosos relámpagos, más calientes que el sol.

El creador de esta red es Daniel Aranguren, ingeniero electricista, doctor en ingeniería eléctrica de la Universidad Nacional y fundador de la firma Keraunos (que significa rayo en griego), quien en alianza con la Universidad de Múnich (Alemania) y trabajando al lado de otros tres ingenieros perfeccionó sensores y antenas instaladas en diferentes puntos como universidades e instituciones de Tolima, la Costa y los santanderes, que son capaces de emitir señales en tiempo real sobre la presencia de rayos en el 80 por ciento del país. Desde septiembre del 2011 y hasta la fecha, Aranguren y su equipo han detectado 26 millones de rayos. "En las ciudades no se nota, pero los servicios de energía de las zonas rurales son afectados con mucha frecuencia por la caída de rayos, que dejan sin luz a muchos municipios. Incluso -agrega el experto- las telecomunicaciones y la producción petrolera de Colombia muchas veces se detienen porque un rayo ha afectado sus equipos o las instalaciones de un pozo de extracción, por lo que ya estamos trabajando con algunas empresas del sector en la prevención de esta amenaza".

Parte del trabajo de la red es avisar a las comunidades si un rayo puede estar al acecho. Para eso ha hecho alianza con la emisora regional Radio Furatena, que se encarga de transmitir a sus oyentes cuáles son las zonas que en determinado momento pueden recibir descargas. Esto se hace con mensajes por correo electrónico que la red manda a la emisora y que el locutor de turno transmite a municipios del norte de Cundinamarca, Boyacá y sur de Santander, que son algunos de los departamentos en máximo riesgo. A esa parte de la geografía se suman las estribaciones de la serranía de San Lucas, así como Nechí, Puerto Berrío y El Bagre (Antioquia), y el cerro del Perijá, en Ocaña (Norte de Santander). Medellín es además la metrópoli en donde más caen rayos en el planeta.

La alta radiación solar que recibe la nación al año, combinada con la humedad que es frecuente por la cantidad de días lluviosos son otros factores que impulsan los rayos en Colombia, un fenómeno que causa la muerte de 100 personas al año, según el Sistema Colombiano de Información de Tormentas Eléctricas.

Para tener una idea de las dimensiones de la fuerte actividad eléctrica en la atmósfera colombiana, en el 'corredor de rayos' de Florida, una zona de Estados Unidos que tiene una de las más intensas ocurrencias de estos fenómenos en el continente, la densidad es de 16 rayos por kilómetro cuadrado al año. En Colombia hay sitios en donde se registran entre 60 y 80 rayos por kilómetro cuadrado al año, explica Camilo Younes, decano de la facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Manizales.

En los Alpes, cadena montañosa del centro de Europa, hay 30 días tormentosos al año, mientras que en Antioquia o Chocó pueden contabilizarse más de 100. "El riesgo es latente -advierte Aranguren-, y eso es precisamente lo que queremos controlar. Esta red nacional es un apoyo para la infraestructura, pero también para la vida".

Javier Silva Herrera
Redacción Vida de Hoy

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