El rayo que atravesó al menor en Ansó no dañó órganos vitales

El menor que fue atravesado por un rayo el pasado domingo en el valle de Ansó podría ser dado de alta hoy, según manifestó su padre a este diario. "Se encuentra bien. El susto ya se ha pasado", indicó. El pequeño fue trasladado ayer a planta y al margen de las heridas y quemaduras que sufre, no es previsible que tenga secuelas, según los médicos.

Una vez en casa, tendrán que realizarle curas diarias en las quemaduras provocadas por el rayo además de las heridas de la cabeza, una por la entrada del mismo y otra causada por la caída tras el impacto.

"Tuvo suerte", explica Mª Dolores Aicart, médico de familia y miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) porque las consecuencias de haber sido atravesado por un rayo, como en este caso, "pueden ser muy variadas".

Hay varios factores que pueden afectar: desde la intensidad de la descarga eléctrica, la entrada y salida por el cuerpo (en este caso entró por la cabeza y salió por el empeine del pie izquierdo) y que, previamente, haya impactado en otro elemento como un árbol o el suelo.

RIESGOS Los órganos que corren más peligro son el cerebro, el riñón y el corazón. Este último es el que más vigilado debe estar al ser el más sensible. La razón se debe a que este "órgano funciona mediante corrientes eléctricas positivas y negativas", dado que el rayo lleva también electricidad de alta intensidad, despolariza las corrientes naturales y el corazón puede pararse, explicó Aicart.

"Puede ser algo espontáneo y con la reanimación suele ser suficiente", indicó. Aún así, sean o no necesarias la reanimaciones, la médico aseguró que "hay que mantener un control especial ya que puede haber paradas cardíacas en las 24 horas posteriores al impacto o fallos arrítmicos".

El cerebro puede verse afectado en caso de que el rayo entre por la cabeza. Pero, no hay riesgo de fallo si no está causado por un infarto.

En cuanto al riñón, hay dos factores que influyen directamente. Por un lado, cuando se producen quemaduras a gran nivel en la piel hay "una destrucción celular" que exige al riñón trabajar más rápido. Además, una mala hidratación provocaría también daños en el órgano. Las quemaduras hacen que el cuerpo desprenda mucho calor por lo que la hidratación en las horas posteriores es de "extrema importancia", añadió.

Tomado de: http://www.elperiodicodearagon.com