Tormentas eléctricas

Suceden en la mayor parte de la superficie terrestre, en especial en masas continentales y zonas costeras, pero la zona tropical es el lugar más activo. Este  cinturón alrededor del área media de la Tierra alberga a la región que recibe la mayor cantidad de rayos en el mundo, zona  en la cual  está Colombia. Puede haber muchas muertes no solamente de personas sino de plantas y animales al año a causa de los rayos. Más de las que se presentan por las inundaciones y los terremotos.



En la Estación Espacial Internacional tienen la oportunidad de contemplar uno de los espectáculos más impresionantes de nuestro planeta: decenas de tormentas iluminan el cielo y se suceden a lo largo de miles de kilómetros. En concreto, según los datos acumulados por la NASA, cada segundo caen 40 rayos y hay unas 2.000 tormentas descargando su energía simultáneamente sobre el globo.

Como se dijo sucumben muchas personas  en todo el mundo, 27% por rayos con relación a otras catástrofes ambientales, fallecen más hombres que mujeres y sucede más al aire libre que en edificaciones. Las situaciones más frecuentes donde se producen dichas muertes son: en la playa, montando caballo, pescando,  acampando en la montaña, paseando y trabajando en el campo, jugando al fútbol y protegiéndose de la lluvia bajo un árbol. Generalmente en horas de la tarde. Lógicamente que ante un amago de tormenta eléctrica hay que evitar estos sitios.

Los rayos matan de dos maneras: por efectos directos como la fulguración y por efectos indirectos ya sean tensiones de paso o de contacto. En la primera forma, antes del impacto, la víctima siente una corriente que le pone los pelos de punta; después de este, no hay tiempo para el sufrimiento debido a la rapidez del resplandor.

Los impactos de rayos indirectos, generan fuertes tensiones de paso debido a la circulación uniforme de corriente en el suelo. Esta puede ser suficientemente alta como para producir la afección de personas que se encuentran en las cercanías dentro de 120 m. a la redonda. Por tensiones de contacto se produce cuanto se toca un objeto metálico, como una cerca, que ha elevado su potencial debido a un impacto  de un rayo.

La seguridad contra el rayo tiene que ser practicada por todas las personas durante las tormentas. Una forma sencilla de hacerlo es usando la técnica "luz/sonido", o sea, estimando esta distancia a partir de la diferencia de tiempo entre los instantes en que se observa el relámpago y el que se escucha el trueno. Las actividades al aire libre se suspenderán cuando dicha distancia estimada sea de 10 Km y no se reanudarán hasta que hayan transcurrido 30 minutos después del último trueno oído o rayo visto. Si cuento pausadamente seis después que siento o veo el relámpago, multiplico por la velocidad del sonido 300 m por segundo el resultado será 1.8 Km de distancia a la cual cayó el rayo. El trueno se oye no cae. El rayo tampoco cae.:

Si llegara a sentir alguna sensación de electricidad o se le erizan los cabellos, es bastante probable que un rayo cercano esté a punto de producirse. Agáchese con los pies juntos, baje la cabeza y póngase las manos sobre los oídos para atenuar la onda acústica producida por estos. Nunca se acueste o ponga las manos en el suelo. Las personas que sufran una descarga eléctrica deben recibir inmediatamente reanimación y luego buscar atención médica especializada. La regla básica a seguir cuando varias personas son afectadas por rayo, es asistir primero al "muerto."

Tomado de: www.elmeridianodesucre.com.co

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