Cayó un rayo y quemó decenas de electrodomésticos en Los Hornos
Un rayo, que cayó en una de esas tormentas eléctricas aisladas que se desataron durante el lunes último, dio contra un poste de tendido telefónico de la esquina de 148 y 61 y produjo la pérdida de numerosos electrodomésticos en los hogares de ese barrio de Los Hornos.
La descarga atmosférica fue fulminante, tanto que provocó un principio de incendio en el extremo de la columna de madera que sostiene una red de cables del servicio telefónico, y para terminar con el foco tuvo que intervenir una dotación de Bomberos.
“Era el mediodía - precisó una de las vecinas damnificadas por el fenómeno, Leticia Carmelich, que vive justo frente al poste que hizo de `cable a tierra´-. Yo estaba en la parte de abajo de mi casa mirando televisión, sentí la explosión de un trueno, vi el fogonazo de la calle y se bajaron las térmicas, por lo que se cortó la luz. Cuando las subí, el televisor ya no encendió. Lo raro es que fue el único electrodoméstico que se arruinó porque a la heladera y al resto de los aparatos no les pasó nada”.
A Andrea Giovanetti le fue peor con la caída del rayo a escasos metros de su domicilio. La joven vive en 61 entre 148 y 149 y su vivienda sufrió mayores daños materiales que la de la vecina de la esquina, pues se quedó, en cuestión de segundos, sin televisor ni computadora. “Se apagó todo de golpe, saltó la térmica, y no pude recuperar esos dos aparatos. Qué le voy a hacer”, dijo, resignada por las pérdidas.
Según detallaron algunos vecinos, el relámpago se presentó como un “enorme resplandor” y en cuestión de un instante dejó el tendal de electrodomésticos arruinados. “Destruyó muchos y en varias casas. A mí me rompió el televisor, y a mi hijo, que vive en el fondo de mi terreno, le quemó la computadora y el reproductor de DVD. También escuché que perjudicó a más vecinos”, comentó Hilda Ruiz, de 148 entre 61 y 62.
El rayo es una poderosa descarga electroestática natural producida durante una tormenta eléctrica, que genera un “pulso electromagnético” y es acompañado por la emisión de luz (el relámpago), causada por el paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire, y por el sonido del trueno, desarrollado por la onda de choque.
Se estima que anualmente hay en todo el planeta un promedio de 200.000 personas afectadas por los efectos de los rayos. Sudamérica es una de las regiones del globo que se caracteriza por una mayor incidencia de las tormentas eléctricas.
Los rayos, calculan, matan a unas 2.000 personas al año en todo el mundo.
También cientos de personas son alcanzadas por ese tipo de descargas y sobreviven, normalmente con “síntomas duraderos”.
PARA EVITAR TRAGEDIAS
Justamente por la peligrosidad que puede significar la caída de un rayo, los especialistas aconsejan, frente a las tormentas eléctricas, que si se está a la intemperie es conveniente buscar refugio en un coche o en un edificio; mientras que si se está en el interior del hogar en el momento en se desarrolla un temporal debe evitar tomar baños, ducharse e, incluso, lavar los platos. Cualquier actividad en la que se utilice agua puede ser de riesgo.
También se recomienda evitar utilizar los teléfonos con línea de tierra, la televisión, la computadora y otros aparatos que sean conductores de electricidad.
Y si se está afuera, en medio de un temporal eléctrico, lejos de un edificio o de un coche donde refugiarse, recomienda mantenerse lejos de charcos de agua y de objetos altos como los árboles.
Nunca, según suele remarcarse, hay que tirarse al suelo, porque los rayos pueden moverse a lo largo de la superficie y muchas de las víctimas son alcanzadas por la corriente que emiten.
Leer más en www.eldia.com.ar
La descarga atmosférica fue fulminante, tanto que provocó un principio de incendio en el extremo de la columna de madera que sostiene una red de cables del servicio telefónico, y para terminar con el foco tuvo que intervenir una dotación de Bomberos.
“Era el mediodía - precisó una de las vecinas damnificadas por el fenómeno, Leticia Carmelich, que vive justo frente al poste que hizo de `cable a tierra´-. Yo estaba en la parte de abajo de mi casa mirando televisión, sentí la explosión de un trueno, vi el fogonazo de la calle y se bajaron las térmicas, por lo que se cortó la luz. Cuando las subí, el televisor ya no encendió. Lo raro es que fue el único electrodoméstico que se arruinó porque a la heladera y al resto de los aparatos no les pasó nada”.
A Andrea Giovanetti le fue peor con la caída del rayo a escasos metros de su domicilio. La joven vive en 61 entre 148 y 149 y su vivienda sufrió mayores daños materiales que la de la vecina de la esquina, pues se quedó, en cuestión de segundos, sin televisor ni computadora. “Se apagó todo de golpe, saltó la térmica, y no pude recuperar esos dos aparatos. Qué le voy a hacer”, dijo, resignada por las pérdidas.
Según detallaron algunos vecinos, el relámpago se presentó como un “enorme resplandor” y en cuestión de un instante dejó el tendal de electrodomésticos arruinados. “Destruyó muchos y en varias casas. A mí me rompió el televisor, y a mi hijo, que vive en el fondo de mi terreno, le quemó la computadora y el reproductor de DVD. También escuché que perjudicó a más vecinos”, comentó Hilda Ruiz, de 148 entre 61 y 62.
El rayo es una poderosa descarga electroestática natural producida durante una tormenta eléctrica, que genera un “pulso electromagnético” y es acompañado por la emisión de luz (el relámpago), causada por el paso de corriente eléctrica que ioniza las moléculas de aire, y por el sonido del trueno, desarrollado por la onda de choque.
Se estima que anualmente hay en todo el planeta un promedio de 200.000 personas afectadas por los efectos de los rayos. Sudamérica es una de las regiones del globo que se caracteriza por una mayor incidencia de las tormentas eléctricas.
Los rayos, calculan, matan a unas 2.000 personas al año en todo el mundo.
También cientos de personas son alcanzadas por ese tipo de descargas y sobreviven, normalmente con “síntomas duraderos”.
PARA EVITAR TRAGEDIAS
Justamente por la peligrosidad que puede significar la caída de un rayo, los especialistas aconsejan, frente a las tormentas eléctricas, que si se está a la intemperie es conveniente buscar refugio en un coche o en un edificio; mientras que si se está en el interior del hogar en el momento en se desarrolla un temporal debe evitar tomar baños, ducharse e, incluso, lavar los platos. Cualquier actividad en la que se utilice agua puede ser de riesgo.
También se recomienda evitar utilizar los teléfonos con línea de tierra, la televisión, la computadora y otros aparatos que sean conductores de electricidad.
Y si se está afuera, en medio de un temporal eléctrico, lejos de un edificio o de un coche donde refugiarse, recomienda mantenerse lejos de charcos de agua y de objetos altos como los árboles.
Nunca, según suele remarcarse, hay que tirarse al suelo, porque los rayos pueden moverse a lo largo de la superficie y muchas de las víctimas son alcanzadas por la corriente que emiten.
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