Las fuertes tormentas dejan en Euskadi casi 1.600 rayos en 17 horas

El estallido de los truenos provocó más de un llanto entre escolares que no están habituados a semejantes descargas eléctricas. Euskadi midió nada menos que 1.579 rayos en apenas 17 horas, por encima del volumen registrado durante todo el mes de noviembre del año pasado. El cómputo fue realizado desde las 16.00 horas del martes hasta las 9.00 horas de ayer, pero los rayos siguieron tronando durante todo el día, por lo que se sospecha que el número podría superar los 1.600, según datos facilitados a este periódico por la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet


Si el martes todavía se veía algún que otro despistado en camiseta, ayer todo eran abrigos y paraguas. La jornada fue fría y desapacible, con una máxima de 12 grados que convertía en puro espejismo el baño que tanta gente se dio el sábado en la playa. La temperatura mínima medida de madrugada en Donostia rondó los siete grados.

Y no dejó de llover, de manera tan copiosa que durante los dos últimos días el volumen de precipitaciones recogido es prácticamente similar al contabilizado durante los dos últimos meses, según informó Euskalmet. En Oiartzun se midieron casi 70 litros por metro cuadrado en 24 horas.

Las balsas de agua en las carreteras fueron una constante, lo que provocó más de un susto, y colisiones por alcance de vehículos. La variante de Donostia fue cortada a mediodía, a la altura de Intxaurrondo, junto al enlace con el centro comercial Garbera, debido al incendio de un autobús. El siniestro no ocasionó heridos, según informaron fuentes de los bomberos y del Departamento vasco de Seguridad. El fuego, al parecer, se originó por la avería del vehículo, y los pasajeros pudieron abandonar el autobús sin resultar afectados por las llamas.

dos ertzainas heridos Además, dos ertzainas que señalizaban retenciones de tráfico en la GI-20, en Errenteria, resultaron heridos después de que fuera embestido por un turismo marca Saab el coche patrulla en el que se encontraban.

La ocupante del vehículo que chocó tuvo que ser trasladada al Hospital Universitario Donostia, y los agentes también precisaron atención médica. El percance tuvo lugar sobre las 8.30 horas, cuando los policías habían acudido a atender otro accidente ocurrido poco antes, este sin heridos.

Una jornada complicada en la red viaria, que tomaba el testigo de una madrugada de constante sobresalto eléctrico. La caída de rayos fue incesante, e incluso ayer por la tarde se descolgaba alguno todavía.

La mayor actividad se registró de madrugada. Poco antes de las 22.00 horas del martes, uno de ellos golpeó de lleno en el barrio donostiarra de Altza, donde fue precisa la intervención de los bomberos de Donostialdea, que tuvieron que desplazarse a la zona de Harri Zar. La descarga eléctrica dio un buen susto a los vecinos, y los bomberos tuvieron que retirar los cascotes de una chimeneta afectada.

Las sacudidas se sucedieron a lo largo y ancho de la geografía vasca. Un incendio causó daños de importancia en un pabellón de pequeñas dimensiones de una empresa de barnices de Aia. El aviso del fuego se dio sobre las 6.15 horas. Al lugar se desplazaron dotaciones de la Ertzain-tza y de los Bomberos de Gipuzkoa, que lograron sofocar las llamas sobre las 8.15 horas.

Fuentes consultadas de la Ertzain-tza informaron de que, al parecer, el suceso no guarda relación con uno de tantos rayos caídos, si bien el suceso tuvo lugar “en pleno tormentón”.

Los rayos también se ensañaron con Bizkaia, donde los bomberos tuvieron que sofocar un incendio en un caserío deshabitado de Karran-tza. Otro cayó sobre la estación de metro de Larrabasterra, aunque no hubo que lamentar heridos.

El motivo de tanta precipitación, según explicó Euskalmet, guarda relación con las altas temperaturas que venía registrando el agua del mar. El lunes rondaba los 19,5 grados. Fue entonces cuando una masa de aire frío provocó que, por contraste, se formara mucho vapor en la atmósfera. “Cuando hay tanta inestabilidad, se producen corrientes ascendentes. Así, entre las nubes coexiste agua en estado sólido y líquido, y cuando chocan entre ellas se producen cargas eléctricas”, explica José Antonio Aranda, responsable de la Agencia Vasca de Meteorología, Euskalmet. Esta sería la razón del elevado número de rayos registrado durante las últimas jornadas.

La inestabilidad también tiene su reflejo estos días en el mar. Ayer a mediodía se midieron olas de hasta 4,5 metros. Euskalmet hizo llamamiento a la precaución durante toda la jornada, consciente de que la coincidencia del intenso oleaje con las mareas vivas podía provocar algún que otro susto en zonas del litoral.

Entretanto, el mal tiempo seguirá siendo una constante en las próximas horas. Las nubes seguirán siendo protagonistas hoy, con precipitaciones débiles en la costa y viento flojo del oeste que rolará a sur y arreciará al final del día en el litoral.

Tomado de: www.noticiasdegipuzkoa.com

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