Los rayos son fenómenos naturales

La seguridad personal durante las tormentas es un desafío que mantiene la humanidad hace siglos. Estudios han determinado que se pueden adoptar ciertos comportamientos y aparatos para disminuir el riesgo.


En esta vía de soluciones, investigadores argentinos del INTI han desarrollado un plan de consejos de seguridad, así como también han erigido el único laboratorio de Latinoamérica capaz de evaluar pararrayos.

Los rayos son fenómenos naturales que ocurren con gran periodicidad en todo el mundo, provocando la destrucción de árboles, el incendio de viviendas e instalaciones, el daño de equipos electrónicos y telecomunicaciones e, incluso, lamentables pérdidas humanas.
Por tanto, garantizar la seguridad personal durante las tormentas eléctricas es un desafío que mantiene la humanidad hace siglos, y cuya primera gran evolución fue la invención del “pararrayos”, de manos de Benjamin Franflin, en 1753.

Además de los avances tecnológicos, estudios han determinado que se pueden adoptar ciertos comportamientos para disminuir las probabilidades de que se produzca el impacto.

¿Qué son los rayos?
Antes de reconocer cuáles son las fórmulas de prevención, es necesario comprender el fenómeno.
Se tratan de descargas eléctricas de hasta mil millones de voltios y miden en promedio 1,5 kilómetros.
Según explica el Dr. en Física y Meteorología, Mario Pecorelli, del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), los rayos comienzan a gestarse cuando “en tiempo tormentoso una nube se carga con electricidad negativa en su base e induce cargas eléctricas positivas en la tierra próxima”.

De esta forma, se establece un “campo eléctrico” entre la nube y la tierra; en tanto que desde la nube de tormenta comienza a descender una descarga denominada “trazador descendente”.
Siguiendo con la explicación del especialista, cuando esta descarga está muy próxima a la tierra “son varios los objetos altos –como árboles o torres de telecomunicaciones- que son capaces de emitir un trazador ascendente, es decir, descargas que se dirigen hacia arriba”.

Así, el fenómeno se genera cuando uno de estos objetos altos es capaz de lanzar un trazador ascendente que se une con el trazador descendente. “Una vez que se encuentran ambos se produce lo que conocemos como rayo”, concluye Pecorelli.
Recomendaciones
En base a la experiencia y estudio de los fenómenos del rayo, desde el INTI enuncian determinados consejos de seguridad personal que se deben tener en cuenta durante una tormenta eléctrica.
El mayor riesgo de que la caída de un rayo impacte sobre una persona es si esta se encuentra al aire libre y/o en cercanía de objetos que puedan hacer conducir la electricidad hacia su radio.
Por tanto, salvo que sea estrictamente imprescindible, los especialistas aconsejan que no salir de la casa ni permanecer fuera de ella.

Pero si esto no posible, se debe buscar refugio en una casa u construcción, preferentemente protegida contra rayos y manteniéndose alejado de puertas y ventanas abiertas, estufas, chimeneas, cañerías, piletas de lavar y radiadores de calefacción.

Otros lugares seguros son refugios bajo tierra (subterráneos, túneles); automóviles, trenes, embarcaciones cerrados u otros vehículos con techos y carrocerías metálicas.
En calles de ciudades que estén escudadas por la edificación, se debe detenerse junto a un muro de un edificio alto.

En tanto, es conveniente evitar pequeñas construcciones no protegidas, carpas o toldos; automóviles, remolques y acoplados de techo no metálico o descubiertos.
También, es necesario evadirse de ambientes totalmente no protegidos como cimas o laderas de colinas o lomas, zonas en la parte superior del edificio, campos abiertos, canchas, playas de estacionamiento, piletas de natación, lagos y costas.

Por último, es vital no estar cerca de árboles aislados, alambrados, tendederos, cables aéreos, vías ferroviarias, líneas eléctricas o telefónicas, molinos, rejas de metal y conductores de bajada de pararrayos. Tampoco es adecuado tener contacto con equipos eléctricos conectados, teléfonos fijos, cañerías sanitarias y usar elementos metálicos como cañas de pescar, palos de golf.

Avances científicos
Además de los métodos de prevención personal, la ciencia ha desarrollado en los últimos años los pararrayos, es decir, dispositivos que tienen por finalidad atraer un rayo para conducir la descarga hacia la tierra y así evitar que cause daños.
Estos aparatos han ido transformándose para garantizar su protección, y los especialistas argentinos no se han quedado por afuera de estos avances.

Desde hace casi dos décadas, el INTI es el único organismo en toda Latinoamérica que posee un sistema de evaluación de pararrayos de última generación, denominados “activos”.
Se trata de equipos que -a diferencia de los “Punta Franklin” o clásicos- son capaces de emitir un trazador ascendente de manera que aceleran el tiempo de la caída del rayo y aseguran que la descarga se genere por ese canal.

Según explicó el doctor Mario Pecorelli, este tipo de pararrayos modernos llegaron a la Argentina durante la década de 1990, de la mano de fabricantes nacionales. Sin embargo, no había hasta ese momento instalaciones en el país donde se pudieran hacer ensayos de estos nuevos pararrayos, necesarios para constatar su funcionamiento y calcular el radio de protección.
Así, el INTI generó un dispositivo artificial y actualmente no solo realiza certificaciones de equipos locales, sino también de Perú, Bolivia y Uruguay. Junto a estos avances, desde el organismo se planea impulsar la creación de modernos aparatos, un hecho fundamental para aumentar la protección contra los rayos.

¿Qué hacer en casos extremos?

*Si los cabellos se electrizan o un hormigueo se siente en la piel, un rayo está próximo a caer. Por tanto, es necesario arrodillarse y doblar el cuerpo hacia adelante, poniendo las manos sobre las rodillas. No debe quedar acostado sobre el suelo ni poner las manos sobre el piso.

*Si una persona es alcanzada por un rayo, no se debe temer tocarla pues no retiene la carga eléctrica. La ayuda debe ser inmediata mediante una respiración boca a boca o masaje cardíaco.

Tomado de: http://contactoradio.com

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