Consejos de los guardavidas para actuar en caso de tormenta eléctrica

La Asociación Nacional de Guardavidas elaboró un listado de recomendaciones para que las personas tengan más recursos para protegerse, sobre todo cerca de playas y zonas con agua. Vea el interactivo.


La Asociación Nacional de Guardavidas recuerda en el comunicado que cada vez se generan tormenta eléctricas con más frecuencia en Uruguay y la región. Ante la ausencia de tecnología que pueda inhibir la formación de rayos y la "falta de protocolos adecuados", señalan, alertan a la población con una serie de medidas sencillas de seguir.

Los casos de accidentes, incluso con muertes, se han sucedido en la región en los últimos años. Este año, el pasado 9 de enero cayó un rayo en la playa Maldonado, en la ciudad balnearia de Monte Hermoso, Argentina. El suceso causó heridas a cuatro personas. Este balneario fue el primero en incorporar equipamiento para detectar tormentas eléctricas tempranas con el fin de poder tomar precauciones necesarias para evacuar la playa.

En diciembre, además, un rayo mató a cuatro personas en la Praia Grande de San Pablo, Brasil. Las víctimas se refugiaban de la lluvia en un kiosco ubicado en la playa.

El año 2014 fue trágico en este aspecto para las playas argentinas; en enero una brutal descarga eléctrica dejó cuatro muertos y más de 20 personas heridas en el balneario de Villa Gesell, provincia de Buenos Aires, El rayo cayó sobre las carpas ubicadas en la playa, donde las personas estaban refugiadas.

Poco días después un rayó mató a una mujer en la playa de Guarujá, sobre el litoral de San Pablo. Recibió la descarga eléctrica pocos segundos después de haber ingresado al mar.

En Uruguay, un hombre de 24 años murió en febrero de 2013 al ser alcanzada por un rayo una sombrilla cercana a donde se encontraba, en la playa en la Barra de Maldonado.

La lista completa de consejos

  • No permanecer en playas o lugares abiertos y llanos, donde lo que sobre salga de la superficie sean las personas.
  • Retirarse de todo lugar alto; cumbre, cima, loma y refugiarse en zonas bajas no propensas a inundarse o recibir avenidas de agua.
  • NUNCA echar a correr durante una tormenta y menos con la ropa mojada.
  • NUNCA refugiarse debajo de un árbol o una roca o elementos prominentes solitarios.

Las medidas de auto protección más pertinentes en caso de estar a la intemperie y en lugres llanos son;

  1. Aislarse del suelo y del contacto con charcos o zonas mojadas. Salir inmediatamente y alejarse de ríos, piscinas, lagos, el mar y otras masas de agua.
  2. Alejarse y NO refugiarse en pequeños edificios aislados como graneros, chozas, cobertizos. Las carpas tampoco son seguras.
  3. NO refugiarse en la boca de una cueva ni al abrigo de un saliente rocoso, el rayo puede echar chispas a través de estas aberturas, algunas son incluso canales naturales de drenaje para sus descargas.
  4. Apagar walkie-talkies y teléfonos móviles, cuyas radiaciones electromagnéticas pueden atraer los rayos.
  5. Si nota cosquilleo en el cuerpo, se le eriza el cabello, o ve brillar y echar chispas un objeto de metal debe ECHARSE AL SUELO INMEDIATAMENTE porque la descarga de un rayo es inminente.
  6. La posición de seguridad más recomendada, será colocarse quieto de cuclillas agachado. Esta posición nos aislará bastante ya que no sobresalimos mucho sobre el terreno tocando solo el suelo con el calzado que según su material nos aislará mucho más.
  7. Podemos sentarnos o tumbarnos sobre un objeto o material SECO y AISLANTE para estar más cómodos, incluso sobre la mochila si no tiene armazón metálico.
  8. El mejor sitio para refugiarse a la intemperie durante una tormenta es un vehículo cerrado, un coche no descapotable, furgoneta, camión, ya que este provocará un efecto “jaula de Faraday” donde “el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio es nulo, anulando el efecto de los campos externos.”( Wikipedia) Dentro debemos apagar el motor, bajar la antena de la radio y desconectarla, cerrar las ventanillas y las entradas de aire.


Tomado de: www.elobservador.com.uy

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